El trabajo infantil y sus peores formas es una violación a los derechos humanos de todo niño, niña y adolescente, una problemática que evidencia como la pobreza, la exclusión y la desigualdad impiden el desarrollo humano, el bienestar económico y social de nuestra sociedad. En la región se han hecho esfuerzos importantes en la reducción del mismo, pero el reto que representa para Paute su prevención y erradicación aún tiene una repercusión muy amplia, porque se debe generar una sinergia articulada de los distintos actores involucrados, pero a su vez una efectiva orientación de la política social para que se logre reducir los índices de pobreza y así progresivamente mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.